sábado, 2 de julio de 2011

Gustavo Guerra García: “Hay intromisión del MTC en el transporte urbano”

Ex viceministro de Transportes y ex candidato al Congreso por Fuerza Social, Gustavo Guerra García, es una de las figuras más representativas del partido de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán. Como tal, defiende sus pocos meses de gestión de las críticas y los enfrentamientos con el presidente Alan García y su principal opositor: el ex burgomaestre Luis Castañeda Lossio. Como experto en temas de transporte, evalúa los problemas de Lima y asegura que hay intromisión del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) en un ámbito estrictamente municipal.

 
-Después de las elecciones generales y los resultados tan adversos para Fuerza Social (FS), ¿el partido ha hecho una evaluación de estos resultados?
La evaluación y autocrítica fue muy intensa de parte de la Dirección Nacional y el Comité Ejecutivo Nacional de FS. Hemos reconocido que interpretamos equivocadamente los factores que nos llevaron a ganar las elecciones de Lima Metropolitana y que eso nos llevó al error de no hacer ninguna alianza con el centro, es decir, Perú Posible; ni una alianza con la izquierda (MNI), que eran las dos opciones. Si bien la Dirección Nacional trabajó un intento de alianza con ellos, el partido institucional las rechazó. Por respeto a la democracia interna, FS fue solo a la campaña electoral. Hoy sabemos que debimos haber hecho esa alianza.

-Ustedes discrepaban con el partido de Ollanta Humala, ¿qué los llevó a apoyar a Gana Perú en la segunda vuelta?
Como el 52.8 % de los peruanos, lo primero que nos llevó a apoyar sin condiciones y sin ambigüedades a Ollanta Humala fue el riesgo de tener a la hija del gobernante más corrupto de América Latina en el poder. Una vez dado el triunfo de Humala, los dos cargos más importantes de elección popular del país: la presidencia de la República y la Alcaldía de Lima están bajo personas que pertenecen a partidos vinculados a la izquierda y centro izquierda. Para nosotros es una gran responsabilidad que ambas gestiones tengan éxito. Debemos tener una política de mutua colaboración, porque nuestros enemigos políticos son los mismos, la derecha económica y política y otros poderes fácticos que se han quedado con la sangre en el ojo porque ganaron Susana Villarán y Ollanta Humala, y no los pueden controlar. Son dos candidaturas del cambio.

-¿Es el mismo tipo de colaboración de Perú Posible, un apoyo vigilante?
Nunca hemos partido de una posición de desconfianza, queremos que el gobierno nacional tenga éxito, porque necesitamos que la gente vea que la izquierda puede tener éxito en la gestión gubernamental y municipal. Por otro lado, Gana Perú no es el mismo de hace dos años, al correrse de la izquierda a la centroizquierda, las coincidencias son mayores, eso facilita que FS tenga una posición amigable y de mutua colaboración con Gana Perú.

-¿Cómo se expresa esa mutua colaboración, es una alianza, habrá participación en el gobierno?
Ellos han ganado las elecciones nacionales y son responsables del gobierno nacional a partir del 28 de julio. No hay ninguna conversación más allá de la que tuvo nuestra lideresa Susana Villarán con Humala, que establece la base del mutuo entendimiento y que es pública. El 28 de julio iniciaremos el trabajo para establecer una agenda de mutua colaboración. En realidad no hay nada más.

Gobierno puso obstáculos a MML
-La alcaldesa de Lima está en permanente enfrentamiento, tanto con el ex alcalde de Lima como con el presidente de la República ¿A qué responde eso?
Creo que los medios de comunicación magnifican algunos comentarios discrepantes de la alcaldesa. Ella ha hecho todos los esfuerzos por tender puentes con el gobierno para un esquema de mutua colaboración, como debe ser, y lo que hemos tenido es un conjunto de obstáculos y problemas. Creo que esto se va a resolver al inicio de la siguiente gestión. Hay varios temas donde ha habido acuerdos importantes, pero en otros, como en el Cosac 2, donde el gobierno anuncia que hará el segundo tramo del Tren Eléctrico exactamente por el mismo trazo del Metropolitano, obviamente tenemos discrepancias.

-¿Hubo una conversación con el Ministro de Transportes sobre ese tema?
No conozco el detalle de las conversaciones, pero la competencia sobre el transporte urbano en la Ley General de Transporte y Tránsito es municipal, por lo tanto al municipio de Lima le corresponde ver por donde se desarrollan los trazos. La interferencia del gobierno nacional ha bloqueado por seis meses el inicio de un proyecto tan importante como la segunda fase del Metropolitano.

-En el caso del Cristo del Pacífico ¿cuál es el reclamo de fondo?
La mayor parte de arquitectos y urbanistas han señalado que normalmente esas obras se hacen en consulta y con un esquema de participación que Lima no ha tenido. Creo que la alcaldesa de Lima hace bien en señalar esa deficiencia, porque si no estaría siendo cómplice de un antecedente en el que un gobernante puede alterar el paisaje urbano sin consultar con la población. Ese no es un buen precedente, más allá de que en el Perú casi todos somos católicos. Si bien uno podría sonreír y pensar que Alan García ha aportado cien mil soles para comprar una cara indulgencia y que le perdonen varios de sus pecados, no es la mejor práctica de alterar el paisaje de la ciudad.

Conflicto con Castañeda continuará
-Otro enfrentamiento fuerte ha sido con el ex alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio. ¿Los informes de fiscalización no se han visto como un hostigamiento a la gestión anterior?
Cuando estábamos en la campaña electoral se ofreció hacer un examen especial de los cinco temas más complicados de la gestión y el caso Relima-Comunicore es solo uno de ellos. Para los problemas que ha dejado el alcalde Castañeda, el informe de los cien días fue absolutamente cauto, moderado y prudente. Lo que pasa es que la gente de Castañeda, desde el 1 de enero, ha estado en una campaña de demolición para destruir la imagen de Susana Villarán, en prevención de los exámenes especiales.

-Fueron demoledores para su campaña…
Esa es una percepción, pero si uno mira la curva de la trayectoria de intención de voto de Castañeda Lossio, desde que deja de ser alcalde y postula a la presidencia, del 85% de aprobación que tenía en Lima, solo cae y cae. Creo que dilapida su capital político él solo, porque durante 8 años “el mudo” nunca rindió cuentas y eso generó una gran expectativa sobre su gestión. No tiene sentido pensar que el informe de los cien días generó la derrota de Castañeda, pero sí hay problemas y son mucho más graves de lo que hasta la fecha se han informado. En fin, el conflicto va a continuar.

-¿Qué es lo que falta para solucionar los problemas de transporte de Lima? ¿Cómo va el Metropolitano?
El Metropolitano tenía problemas por donde lo mirabas, Castañeda no puso gente profesional en operaciones de transporte urbano a cargo de este proyecto, que requería una gerencia operativa de alto nivel, por eso nunca llegó a resolver más del 2% de la demanda, hoy estamos en cerca del 4% y tenemos que llegar a 6 o 7%.

-En el caso de la Línea Amarilla, que Castañeda dice que lo dejó listo, ¿qué cambio real se ha hecho al proyecto?
El cambio real es que ya no es un proyecto vial, sino ahora es un proyecto vial y de espacio público. La recuperación del río Rímac, incorporado a esta iniciativa, ha sido una extraordinaria negociación, porque el contrato tenía muchísimos problemas y ha sido muy meritorio lograr un compromiso de inversiones mayor, además de lograr que el 7% de los ingresos por peajes vayan al Municipio para asignarlos al mantenimiento de las vías urbanas.

-¿Algo hizo bien Castañeda?
Sí, creo que hizo bien las escaleras, los clubes sociales, los intercambios viales, el Circuito Mágico del Agua. El Ministerio de Economía me contrató para evaluar el Circuito Mágico del Agua y si bien la forma como lo decidieron fue un poco ‘al ojo’, el proyecto es bueno desde el punto de vista social y financiero. Aunque en materia de transportes se retrocedió, también ha hecho bien los Hospitales de la Solidaridad, que son una solución mejor a la red del Ministerio de Salud. Castañeda tiene un legado.

Tren Eléctrico es responsabilidad municipal
-En el caso del Tren Eléctrico, qué tiene que hacer el próximo gobierno cuando ya se ha dado la licitación para el segundo tramo.
Creo que el gobierno entrante tiene que hacer un trabajo portentoso para fortalecer tanto la autoridad autónoma del Tren Eléctrico como Ositrán, que es la que va a regular el tren, que no tiene experiencia en trenes urbanos. Hay una agenda inmediata de fortalecimiento institucional para poder manejar adecuadamente y sin accidentes un tren urbano. También tendrá que hacerse la gestión presupuestal para ver cuál será el subsidio que va a requerir.

-¿Va a requerir un subsidio, no se autofinanciará?
Los números dicen que el tren no es autofinanciable en términos operativos. Está previsto contractualmente, pero no sé  si está la gestión presupuestaria. Luego que se estabilice el subsidio, el tren tiene que pasar a ser una empresa municipal. Quien decide por dónde va el tren es la ciudad no el Ministerio de Transportes (MTC)

-¿Hay una falta de definición de funciones?
En mi opinión, los reglamentos del MTC están en contra de la Ley Orgánica de Municipalidades, que establece que el transporte urbano corresponde a las municipalidades provinciales. Para mí no hay una indefinición, hay una intromisión del MTC que, vía reglamentos, impiden el ordenamiento general. El transporte urbano es una competencia de la ciudad de Lima y el tren es parte del transporte urbano.

Alan García descuidó el tema social
-¿Cuál es su evaluación del gobierno de Alan García?
Creo que el gobierno de García está dejando más de 200 mil obras, en un país en el que se nota que toda la gobernabilidad fue para hacer crecer la inversión y no se preocupó de lo social. El presupuesto funciona para pagar deudas, pensiones, remuneraciones y toda la austeridad va a la partida de bienes y servicios. En esas condiciones los servicios que atienden a los pueblos urbanos y rurales, en educación, salud, tema agrario y seguridad están igual que a finales de los 80. Creo que la gran reforma para la distribución es cambiar las finanzas públicas, hay que redistribuir fortaleciendo institucionalmente, ese es el gran desafío.

-¿El gobierno de Ollanta Humala va a solucionar esas deficiencias?
Las tiene que solucionar porque las expectativas de la gente son muy altas.

-García deja un país con grandes conflictos sociales...
Alan García no pudo contener los conflictos sociales ambientales, ni el de Bagua ni los demás; los conflictos por problemas de desatención del Estado los pudo contener con un enfoque represivo, pero ahora el poder de García ha disminuido y por eso el nivel de conflictividad es tan alto.

ETHEL FLORES   eflores@diario16.com.pe 

Diario 16

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