Mientras el presidente Alán García dedicó parte de la mañana de ayer a supervisar los trabajos finales del Cristo del Pacífico – donado por la empresa brasileña Odebrecht – se denunció que esa compañía estaría a punto de ser nuevamente favorecida con un millonario contrato con el Estado. Esta vez, una licitación de 583 millones de dólares. ¿Es la historia detrás del ‘regalo’ del Cristo? ¿Coincidencia o milagro?
El consorcio Tren Urbano advirtió que se registraron irregularidades durante el proceso de licitación del Tren Eléctrico de Lima-Tramo 2 (Av. Grau-San Juan de Lurigancho) para sacarlos del concurso y dejar en carrera a dos empresas, una de ellas la que le obsequió más de 830 mil dólares al mandatario para levantar la estatua.
En una carta enviada el viernes 17 al ministro Enrique Cornejo y al Congreso, el consorcio pidió anular el proceso pues, dijo, no se aplicó un tratamiento igualitario a los tres postores, a tal punto que su propuesta fue descalificada arbitrariamente. En alusión a Odebrecht (que integra el consorcio Tren Eléctrico), señaló que se habría elegido un proyecto pese a sus serias deficiencias técnicas y de calidad.
“No comprendemos cómo la evaluación técnica para contratar la obra pública más costosa en la historia peruana no se ha regido por los principios de transparencia, trato justo, moralidad, imparcialidad”, indicó.
Según fuentes de Perú.21, Odebrecht – que también ganó la primera etapa de la Línea 1 del Metro de Lima y la Carretera Interoceánica Sur – habría obtenido las más altas calificaciones de la comisión evaluadora y este miércoles oficialmente le otorgarían la buena pro.
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