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Los 16 paraderos estarán listos antes de que se ofrezca el servicio. Es fundamental que se retiren líneas de transporte público de la ruta del tren
La conclusión de las modernas estaciones de lo que será la Línea 1 del Metro de Lima –nombre oficial del tren eléctrico– es el último paso que debe darse para que, por fin, los limeños cuenten con un servicio de transporte moderno que fue postergado durante casi un cuarto de siglo. Las obras civiles, la adecuación del sistema electromecánico y la modernización de los trenes están prácticamente terminadas y las 16 estaciones tienen un promedio de avance del 70%, aproximadamente.
Sin embargo, las autoridades y el consorcio constructor aseguran que estarán totalmente listas antes de que el sistema empiece a operar en julio de este año.
SEGURIDAD ES PRIORIDAD
De las 16 estaciones, 7 se habían construido hace 20 años y requirieron un proceso de remodelación que incluyó, entre otras cosas, la instalación de techos distintivos, pisos de porcelanato, boleterías, torniquetes y baños. Las otras 9 se construyeron en su totalidad con las mismas características.
Sin embargo, para Sandra Barreto, responsable del diseño arquitectónico de las estaciones del Consorcio Tren Eléctrico (CTEL), fue la adecuación para discapacitados lo que demandó mayor inversión de tiempo y recursos. “Hemos instalado ascensores y torniquetes especiales para personas con discapacidad. Además, todo un circuito de pisos podotáctiles para invidentes”, explicó.
Como explica Jasminia Carpio, responsable del sistema de control de pasajeros de estaciones de CTEL, se instalará además un moderno sistema de cámaras de videovigilancia en cada una de ellas. “Podremos grabar videos y audios de gran calidad que permitirán determinar a los responsables en caso de un accidente e identificar a los culpables de algún delito cometido dentro de las estaciones o en los andenes”, añadió.
También se ha considerado un completo sistema antiincendios integrado por sensores y rociadores y escapes de emergencia.
ACCESOS TOTALES
Pero de nada sirve tener estaciones muy modernas si el acceso se limita por una inadecuada infraestructura urbana adyacente.
Oswaldo Plasencia, director de la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico (AATE), asegura que se viene coordinando directamente con los municipios distritales la adecuación de estos accesos para que permitan mayor comodidad y seguridad a los usuarios. Al respecto, Plasencia advirtió sobre la importancia de que la Municipalidad de Lima cumpla con retirar las líneas de transporte público de la ruta de la Línea 1 del metro.
Para el arquitecto Miguel Ángel Torres, experto en infraestructura vial de la UNI, es importante considerar además el sistema de semaforización en las entradas y salidas de las estaciones, para evitar que se conviertan en zonas de embotellamientos y accidentes
Construcción del Tramo 2 se iniciaría en mayo
Si bien el Metro de Lima viajará a una velocidad promedio de 40 km por hora, quienes sí están ‘embalados’ por iniciar la construcción del Tramo 2, que unirá la estación Grau con San Juan de Lurigancho, son las autoridades del Gobierno. Esta semana, Enrique Cornejo, ministro de Transportes y Comunicaciones, anunció que en mayo de este año podrían empezar las obras de construcción de dicho tramo. “En abril, a más tardar, se otorga la buena pro y 15 días después se puede empezar a trabajar”, añadió. Sin embargo, Oswaldo Plasencia, director de la AATE, prefirió ser más cauto. “Si bien existe la posibilidad de empezar algunas obras en mayo, como excavaciones en algunos sectores, es más realista pensar en iniciar el trabajo antes del mes de julio”, explicó. El ministro Cornejo también se pronunció sobre la denuncia periodística de que se amplió el requerimiento de capital social de las empresas que postulan a la buena pro de la construcción del Tramo 2 a US$325 millones, para favorecer a cuatro grandes empresas brasileñas. “Descarto tajantemente esta posibilidad, el concurso es sumamente transparente”, opinó Cornejo. Sobre este tema, Plasencia dijo que esta es una forma de darle seguridad al proceso. “Recordemos que es una obra que costará US$600 millones y la empresa designada debe contar con un respaldo económico suficiente para cumplir con la obra sin problemas”.
El Comercio
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