miércoles, 15 de septiembre de 2010

SOBRE EL METRO - Años luz de distancias en el universo limeño

Articulo del Blog ivanfajardop


Se vienen las elecciones municipales y acá dejo una confesión personal: me inclino por las ideologías y no por los caudillismos. Aunque históricamente, en el Perú los ganadores son caudillos que pregonan la re-invención de la política, y quizá lo peor, es que prometen transformar el país en 4 años.


Acabo de ver las encuestas de IPSOS Apoyo y la "Ola Verde" ahora, encabeza las preferencias limeñas. Y si bien yo ya tengo mi voto basado en convicciones ideológicas, luego de haber leído, visto y escuchado las distintas propuestas por la mayoría de medios disponibles, no puedo quedarme callado sin proponer "mi" visión como ciudadano comprometido.

Lima está enferma. Cual ser humano, tiene la sangre contaminada (tránsito, tráfico, superpoblación del parque automotor, rutas innecesarias de transporte público, etc.) y tiene cáncer (hagamos la analogía de "células rebeldes" con "marcas", criminales, asaltantes y demás parásitos sociales). Digamos en resumen que Lima tiene leucemia. Digamos también que hay 2 enfermeras postulantes a tratar al paciente y sanarlo, claro. Una con "la Fuerza Social" y la otra con "la Unidad Nacional". (¡Qué curioso! Ambas tienen uniforme verde).

En esta cadena de analogías médicas, me parece que la sangre tiene prioridad 1. Así que sobre ella opino. La enfermera Villarán se manifestó rotundamente: no al trasplante de sangre. Eso es: nada de metros, ni proyectos "delirantes" (dixit). Susanita nos dice que ella solita y sus colegas, sin necesidad de los implementos y recursos del nosocomio (es decir, el Gobierno Central), puede sanar la sangre contaminada. ¿Soberbia? Ustedes juzguen. Ver aquí.

La enfermera Flores Nano, por su parte, defiende a ultranza la tesis del trasplante de sangre: un nuevo sistema de transporte. Esto incluye el sistema de metros, metros ligeros, subtes y/o tranvías, además de reordenamiento de rutas (ver aquí). Infraestructura vial, orden y progreso, es algo muy distinto a "delirios". Porque si hablamos de delirios, habría que recordarle a la enfermera Villarán que un señor apellidado Bedoya, tuvo el delirio de hacer un zanjón que cruce la ciudad. Otro loco delirante, un tal Belmont, dentro de toda su locura (ese si tiene algo de loco), hizo un trébol del cual todos gozamos ahora. (A ese loco le debo minutos valiosos de sueño al hacerse más fluido el tránsito entre mi casa y el colegio).

Hay que notar un tema: Villarán quiere privilegiar a los transportistas con beneficios varios (planillas, seguros, etc.). Dentro de una visión social e imaginando Lima sin el caos que tiene, estaría fundada su propuesta. Pero no hay tal status. El "bien poblacional" es la restructuración del transporte, y no que los transportistas sean beneficiados. Primero es lunes, luego martes. Primero gateas, luego caminas.

Otra propuesta villariana: Rio Verde. Limpiar el rio Hablador, encausarlo reduciendo su anchura para crear riberas y parques, uno de los cuales podría recibir las futuras ferias "Mistura". Ver aquí.
Me parece una propuesta muy interesante, pero otra vez… primero sanas a la paciente, luego la maquillas. (Me estoy imaginando Mistura 2014 con aglomeraciones perpetuas de tráfico y tránsito, sin un sistema fluido y de ruteo exclusivo como son las vías férreas). Auch!

¿Y por qué insistir en el Metro? Simple, si no lo comenzamos algún día, no lo tendremos nunca. Un abnegado Humberto Lay dijo enfático que era necesario comenzarlo, no importa quién se lleve las palmas al acabarlo. Es urgente comenzarlo ya (ver aquí). Para ello, y por si no están enterados, existe lo que se llama "Plan Jica": un estudio hecho por la Agencia Internacional de Cooperación del Japón, presentado en el 2005. Un plan maestro para Lima y Callao que consta de 7 líneas de metro (la que se está construyendo a toda velocidad es la Línea 1). Pueden ver el enlace del Plan Jica en esta interesante web: http://limametro.blogspot.com/ .

Es hasta cierto punto irónico que una ciudad tan joven como Brasilia, fundada en 1956, ostente desde 1987, el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad. Título que Lima obtuvo recién en 1991 por la recuperación del Centro Histórico y por las "mejoras viales". ¡Brasilia lo obtuvo antes que Lima! (Bien dice la bandera brasilera: Orden Y Progreso).

Más allá de temas "Cataño", "Patria Roja", "La tomate", "La caperucita" y demás viñetas de historieta, por una vez siquiera (esperando que no sea la última), votemos por una ideología. Una ideología de construir, y no tanto una ideología "de ideologías" ajenas, como así lo afirman algunos despistados estudiantes. Ver aquí.

Volviendo al nosocomio imaginario, me vi obligado a escribir esta opinión porque veo caudillismos peligrosos y repetitivos. Y entre estas dos enfermeras liderando la sala de operaciones de Lima la Horrible, creo que es necesario dejar de jugar al Dr. House, porque Susana, con toda su buena onda, no tiene los años de peso que tiene un partido político como el PPC. Ser caudillo te sirve en el futbol. Yo votaré por una ideología, la de construir una Lima moderna. Porque somos la vedette económica de Latino América en estos dos miles. Y como país, próximos al Bicentenario de la Independencia, necesitamos que Lima tenga esa prestancia que tienen las demás capitales mundiales. Además,… la merecemos porque somos una capital histórica a nivel americano. Un sistema de trenes (sean metros, subtes, ligeros) es el primer paso para el orden y la nueva sangre. Acortemos las distancias… aquellos años luz que nos separan de la modernidad completa. Comencemos de una vez,… paso a paso, metro a metro.

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