Donado por Jose Abel Vallejos Marin
Solo se está trabajando con el 50% de la flota total. Las empresas de transporte que operan en corredor podrían irse a la quiebra.
Por Lourdes Fernández Calvo
Abordar un bus del Metropolitano en horas punta se vuelve toda una odisea. El malestar se convierte en un sentimiento común entre decenas de pasajeros que forman largas filas que abarrotan los paraderos. Los fines de semana, la situación se vuelve, simplemente, caótica. A simple vista, el problema pareciera ser un déficit de buses. Sin embargo, la realidad es totalmente distinta.
ABANDONADOS. José Luis Díaz, representante del consorcio Lima Bus Internacional –una de las cuatro empresas de transporte que opera en el Metropolitano–, reveló a Perú.21 que más de 300 unidades del Metropolitano –143 alimentadores y 160 articulados– se encuentran sin uso por más de un año.
Díaz aseguró que, actualmente, solo el 50% de la flota que requiere el Corredor Segregado de Alta Capacidad (Cosac) I está en funcionamiento, pese a la creciente demanda de pasajeros. Según Protransporte hay 266 unidades trabajando.
Señaló que se necesita al menos 600 unidades para que el Metropolitano preste un servicio óptimo a los más de 300 mil pasajeros que se transportan diariamente en él. “Los buses están abandonados desde hace un año en el Patio Norte, en Comas. La anterior gestión se comprometió en ponerlos en funcionamiento en abril del año pasado, pero no cumplió”, sostuvo. ¿A qué se debería este retraso en la utilización de los buses?
Díaz León atribuye el problema a varios factores. El más importante, señala, es que todavía no se ha realizado la programación del desvío de rutas de las empresas de transporte público que compiten con el recorrido del Metropolitano. “Si las reubican, la demanda de pasajeros aumentará más y, por lo tanto, se necesitará toda la flota de buses”, indicó.
La mayoría de operadores del Metropolitano ha manifestado su preocupación ante la pérdida de ganancias que estarían ocasionando las fallas técnicas y administrativas del corredor vial. Para Díaz, la inversión de casi 180 millones de dólares que realizaron en la compra de buses podría verse afectada.
Otro de los inconvenientes que perjudica a los operadores del Metropolitano es el amplio recorrido en vacío que tienen que realizar los buses diariamente. “Entre el terminal Naranjal y el Patio Norte hay un espacio de 8 kilómetros que no cuenta ni con vías ni paraderos. Es un gasto de combustible que nosotros debemos asumir. Si nuestra flota continúa varada hasta abril, nos vamos a ir todos a la quiebra”, sostuvo.
PACIENCIA. Las quejas y críticas por los tropiezos que ha venido teniendo el Metropolitano han llevado a la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, a admitir que aún no es un sistema rentable. Pese a que se pretendía atender el 10% de la demanda de los viajes en la capital, actualmente solo es utilizado por un 2%.
El presidente del directorio de Protransporte, Juan Tapia Grillo, reconoció el abandono de la flota, pero señaló que la espera se debe a un proceso de reordenamiento que debe concluir en los próximos meses. Indicó que se están considerando todos los reclamos para mejorar el sistema.
Como primer paso, dijo, se ha contratado a un grupo de consultores internacionales para analizar los problemas y encontrar soluciones rápidas. Por ello, exhortó a los operadores a tener paciencia y mostrar disposición al diálogo.
Perú 21
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