domingo, 17 de mayo de 2015

Linea 1: solo con orden se evitará el colapso del sistema

CAOS EN HORA PUNTA. El tren traslada 340 mil pasajeros por día, con lo cual supera las proyecciones planteadas para este año. Por este motivo, las estaciones son un caos. Operador de la Línea 1 dispone que desde el 19 de mayo usuarios ingresen por grupos a las estaciones para evitar accidentes. En dos años se contará con 20 trenes nuevos.
Eduardo Salinas Y.
 
Son las 6:20 a.m. y la señora Amanda Retes inicia un largo peregrinaje hacia el Metro de Lima. Llega a la estación de Villa El Salvador y su objetivo es abordar el tren en el menor tiempo posible para llegar temprano al trabajo.
Lamentablemente, Amanda, de 58 años, debe enfrentar barreras que cada día se tornan más difíciles: recorrer largas colas, subir escaleras angostas, pasar puertas giratorias y ganar un espacio en el terminal repleto de gente.
Y es que el Metro de Lima ya no es el servicio cómodo, seguro y rápido de hace unos años; hoy es un medio de transporte colapsado. Desde febrero, la afluencia de público se ha incrementado de forma desmedida hasta llegar a los  340 mil usuarios de hoy.
 
 
Esto genera las largas colas de más de seis cuadras para ingresar en las mañanas a las estaciones de Villa El Salvador, Parque Industrial, Villa María, San Juan y Atocongo.
Y por el lado de San Juan de Lurigancho, el caos también se ve en las estaciones de Bayóvar, Santa Rosa, San Martín, Los Jardines y Caja de Agua.
Pero no solo las largas colas incomodan a los usuarios; también llegar al andén. Ahí, la ley de los empujones, insultos y reclamos son el pan de cada día antes de ingresar al tren. "Apretados entramos, pero no perdemos tiempo", dice un señor en Atocongo.
 
El destino final para la mayoría de los usuarios son las estaciones Miguel Grau y Gamarra, zonas céntricas de la ciudad. En esos puntos los segundos son contados para salir o abordar el Metro y los agentes de seguridad se esfuerzan para mantener el orden, pero son superados por la masa.
"A veces, con tanta gente tengo que esperar hasta el quinto tren para abordar; mire, mi paradero inicial es Villa El Salvador y tengo que bajar en la estación Angamos, es un tramo corto, pero demoro más de 40 minutos, no debería ser así", se queja Amanda.
 
 
Ella cuenta que sale de su casa a las 6:20 de la mañana para llegar a su trabajo antes de las nueve; le toma dos horas y media llegar hasta Surquillo. Asegura que en más de una ocasión tuvo que abandonar la cola para tomar una mototaxi y llegar a la siguiente estación, porque en el Parque Industrial suele haber menos colas.
La desesperación de los usuarios obliga a que algunos intenten entrar exponiéndose a peligros; algunos meten la mano para impedir que las puertas se cierren y son arrastrados por el metro. Solo en el mes de abril se reportaron tres accidentes. 
 
LO QUE DICE LA LÍNEA 1
 
"Efectivamente, el servicio del Metro está saturado, los pasajeros entran empujándose; es más, algunos usuarios meten la mano para que los sensores de las puertas no se cierren, hay mucha imprudencia de la gente", dice Rodrigo Fernández de Paredes, vocero de la Línea 1 del Metro de Lima.
Fernández explica que en hora punta, a partir de las 6 de la mañana, los trenes salen en simultáneo desde las estaciones iniciales (en Villa El Salvador y Bayóvar).
 
 
Parten casi llenos y en la segunda estación los vagones completan su capacidad, por lo que en las siguientes estaciones los usuarios no tienen opción a poder ingresar a este medio de transporte.
"En el 2012, cuando teníamos solo cinco trenes, había 80 mil pasajeros por día. Luego, cuando incorporamos 19 trenes más y se abrió la ruta hacia San Juan de Lurigancho, aumentó la demanda en 125 mil pasajes y hoy estamos en 340 mil usuarios diarios. Este número de viajeros se había proyectado para el 2035", asegura Fernández de Paredes.
 
Ante esta situación, surge una pregunta: ¿cómo se solucionará en el largo y corto plazo la situación del Metro?
 
En el largo plazo, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) va a adquirir 20 trenes nuevos, pero el primer par llegará a Lima el segundo semestre del 2016. Además se tendrá que ampliar el patio de maniobras ubicado en San Juan de Lurigancho; esto quiere decir que la solución a largo plazo demandará unos dos o tres años.
"Son 20 trenes adicionales, se está negociando con el MTC para que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) dé el visto bueno, a fin de que el proveedor, que es una firma española, concrete todo. Calculamos que la orden de compra se realizará en tres meses".
 
Y agrega: "Los nuevos trenes ya no vendrán con cinco vagones, si no con seis, esto permitirá que aborden 1.200 pasajeros y aparte se traerán más vagones para completarlos a los 19 trenes que vienen dando servicio en la actualidad", comenta el vocero de Línea 1 del tren.
 
MEDIDA DE CORTO PLAZO
 
Como la llegada de los nuevos trenes tardará mucho, los funcionarios de la Línea 1 tomaron una decisión para enfrentar la crisis en el corto plazo y lograr que en las estaciones no se aglomere tanta gente. La idea es evitar complicaciones en el tema de la seguridad.
 
 
¿De qué se trata? A partir del 19 de mayo, los usuarios entrarán a las estaciones en grupos a fin de dosificar la carga de pasajeros y evitar una aglomeración de gente en los andenes.
"Las colas se realizarán fuera de las estaciones y según como la gente aborde los trenes se avanzará; de esta forma se dosificará el ingreso de los clientes. Para ello se colocarán ordenadores de filas afuera de las estaciones. Si el sistema se encuentra saturado no permitiremos que los usuarios sigan ingresando", explica Fernández de Paredes.
 
Esta medida también hará que el usuario decida buscar otro medio de transporte, lo cual aliviará la carga que soporta diariamente el Metro.
Y quienes salgan más temprano de casa para evitar las colas encontrarán agentes de la Policía prestando seguridad, semáforos de ingreso, vallas de seguridad, control de equipajes, etc. Todo ello para evitar complicaciones e impedir que los pasajeros intenten abordar al tren con grandes objetos que dificultan el ingreso de más personas, como en las estaciones de Gamarra o Villa El Salvador.
 
“Para evitar que los andenes se saturen en horas punta, se habilitarán solo dos torniquetes en la entrada. Preferimos las filas de gente afuera que adentro de la estación, porque es peligroso. A veces, cuando el tren está lleno y el andén está repleto de gente, se produce esa fricción entre los usuarios, queremos evitar algún incidente lamentable, como el riesgo de una caída a la vía, tumultos al ingresar al tren, retrasos en los viajes o accidentes en cierres de puertas”, detalla el funcionario.
 
MÁS CLIENTES
 
Hay que tener en cuenta que la utilización del Metro en Lima es vital para muchos usuarios, ya que se trata de un transporte masivo y moderno. Son cinco líneas que se irán construyendo durante los próximos años. Justamente, el Gobierno iniciará la próxima semana las obras de la Línea 2 que conectará Ate con el Callao.
 
“Que el tren tenga mayor demanda de pasajeros es una buena noticia, porque tiene un flujo ininterrumpido de inicio a fin; el Metro traslada 300 mil pasajeros al día, pero debería transportar a 500 mil usuarios, ya que los demás sistemas están colapsados. El alto tránsito que hay en las principales avenidas es prueba de ello. Por este motivo es importante subsanar los problemas que suceden en hora punta en el Metro, como adquirir más trenes, porque el servicio tiene éxito, porque los usuarios lo usan”, opina Miguel Sidia, experto en temas de transporte.
 
Recuerda que en un solo viaje el tren puede transportar a mil personas, mientras que el Metropolitano en sus buses pueden ingresar no más de 200 pasajeros. Por ello la importancia del servicio.
 

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