jueves, 25 de agosto de 2011

Camino al cambio

Un nuevo sistema de transporte está en marcha. Una propuesta que, según la Municipalidad Metropolitana, solucionará el problema del transporte en 4 años. Foto: CBC Noticias

En estos días INFOS ha explorado todas las rutas que han llevado a la actual y trágica situación del transporte peruano. Hoy veremos cuál es el camino que se tiene que recorrer para salir de este túnel.

En agosto de 2010, la entonces candidata a la alcaldía de Lima Susana Villarán, lanzó una de sus promesas más fuertes: en 4 años arreglaría el 100% de los problemas de transporte público. ¿Ha empezado a cumplir su promesa?

CONSORCIOS O MUERTE

El arranque se dio el 15 de julio. Ese día la Municipalidad de Lima publicó la Ordenanza Municipal 1538 para facilitar la implementación de un Sistema Integrado de Transporte (SIT-LIMA). Pero el siguiente paso le correspondía a los tres niveles de transportistas (empresarios, propietarios y operadores) que tendrán que adaptarse a las normas o salir del negocio.

—Ellos tienen que organizarse y, más o menos, armar un solo consorcio por cada diez empresas –dice Gustavo Guerra García, director de Consultores para Decisiones Estratégicas (CDE) y fundador de Fuerza Social, el partido del gobierno municipal.

Guerra García advierte que si los transportistas no pueden “consorciarse”, entonces “las autoridades pueden verse en la necesidad de establecer un mecanismo de licitación para las rutas y eso podría ser excluyente. De eso depende el 50 % de la reforma.”

En cada una de las rutas más congestionadas de Lima circulan alrededor de 40 empresas. El objetivo de la Municipalidad es que, en cada ruta, esas 40 empresas deberán reducirse a 4 consorcios.

—Es decir, las empresas deberán agruparse de tal forma que podamos tener sólo 4 operadores en la Carretera Central, sólo 4 operadores en a Javier Prado, sólo 4 en la Arequipa –dice Guerra García–. Así actuarían como si fueran una sola entidad pensante y de negocio, con una junta de operadores que se ponen de acuerdo con las autoridades en cómo se van a manejar los paraderos y las frecuencias.

Algo tan sencillo acabaría con la competencia salvaje y disminuiría la congestión. Acabaría la guerra del centavo. Sin embargo, no es tan fácil porque implica una reconversión empresarial, es decir, un giro en el negocio. Esto permitiría una gestión legal, con regulación efectiva tanto de las revisiones técnicas como de los regímenes laborales (la meta es que todas las empresas dejen de “alquilar” su ruta y tengan al 100% de choferes y cobradores en planilla).

DEL DICHO AL HECHO

Por el momento, en lo práctico, un primer paso es limitar la flota excesiva y reordenar las rutas. Y aquí es donde empezaron los problemas.

Por ello, la Ordenanza 1538 da las normas técnicas para los vehículos que prestarán servicio y crea condiciones de estabilidad jurídica para la inversión en nuevas unidades. El objetivo es que, a partir de enero de 2013, solo veamos buses con mayor capacidad de pasajeros y menor efecto contaminante.

La normativa internacional Euro 4, exige un combustible de máximo 50 partes por millón. Éste es el nuevo Diesel Pro, menos contaminante, que ya se vende en Lima.

Este fue el meollo del conflicto entre la Municipalidad y la STU (Sociedad de Transporte Urbano). Los empresarios alegan que es imposible cambiar la flota tan rápido, que ya han hecho inversiones comprando buses (incluso en estándar Euro 3) y que el cambio no puede darse tan rápido.

—La señora Susana es una buen persona pero la han engañado –dice Ricardo Pareja, presidente de la STU-. Recién con el paro ha entendido.

Sostiene Pareja que ellos sí tienen la voluntad de cambiar y que, de hecho, ya han ido formando consorcios, los consorcios que forman la STU. Sin embargo, los empresarios consideran que los plazos de adecuación son muy cortos.

—La idea de ellos (la STU) ha sido acercarse a la autoridad, para poder decirle yo quiero este corredor –denuncia Julio Rau Rau, dirigente transportista-. Ellos quieren apoderarse de los corredores principales.

Rau Rau denuncia que, en realidad, los grandes consorcios de la STU organizaron el paro de transportes como una medida de presión. Lo que la STU querría, según Rau Rau, es quedarse con las principales rutas del SIT-LIMA cuando la Municipalidad empiece a adjudicarlas.

El estándar Euro 4 y las nuevas rutas son parte de diálogo entre transportistas y Municipio en la Mesa Técnica Mixta para el Reordenamiento del Transporte Público, creada luego del paro. Por cierto, como ya reveló INFOS, uno de los representantes de la STU en la mesa de diálogo es José López Vidal, el presidente de Orión.

MENOS RUTAS, UN SOLO BOLETO, UNA SOLA RED

El Nuevo Plan Regulador de Rutas se ha puesto como meta reducir las casi 600 rutas autorizadas por Lima y Callao a la mitad: solo 300 rutas. Se tratarían de rutas más largas y menos coincidentes.

La meta es articular el Sistema de Transporte Integrado de Lima. Esta será una red cuyos ejes serán el Metropolitano y el Metro de Lima, además del COSAC 2 del Metropolitano, cuya construcción empezaría a fines del 2012.

A estas tres líneas de base se agregarían 4 corredores complementarios. Estos son avenidas en las que, sencillamente, se instalarán unos paraderos y unos buses tendrán la exclusividad de un carril. No habría que construir tanto como con el Metropolitano.
Mapa de los dos COSACs del Metropolitanos, el Metro de Lima y los cuatro corredores complementarios. Este sistema espera cubrir el 40% del transporte automovilístico de Lima.

Cuando todo esté terminado, funcionaría así: una persona puede abordar un bus en el corredor complementario de Independencia. Este bus la dejaría en un paradero del Metropolitano y allí la persona podría hacer la conexión hasta un paradero del Metro de Lima que la lleve a Villa el Salvador. Cruzar la ciudad le habría tomado únicamente 40 minutos y un solo boleto.

Actualmente, ese viaje puede durar hasta dos horas y costar cinco soles.

Ya existe un cronograma para la convocatoria de licitación de rutas:
  • Hasta junio de 2012: los corredores complementarios y sus rutas alimentadoras.
  • Hasta diciembre de 2012: el COSAC 2 del Metropolitano y las rutas restantes.
Los empresarios tendrán que adaptarse a estos plazos o salir.

Van a pitear los usuarios también –dice Claudia Bielich, socióloga, experta en transporte-. Eso de parar la combi en cualquier sitio va a desaparecer. La gente va a tener que caminar hasta su paradero y todos vamos a tener que aprender. El costo social de una reforma así es muy grande y quien lo haga va a tener una aprobación muy baja.

Efectivamente, cambiar el sistema de transporte no solo es regular el sistema, sino pensarlo diferente.

EL PEATÓN, ESE HOMBRE INVISIBLE

Actualmente, el diseño de la ciudad y del sistema de transporte en Lima prioriza al automóvil por encima de la persona. Un ejemplo: los puentes peatonales. Estos no están pensados en facilitar el cruce al peatón, sino en evitar que el automóvil se vea obligado a detenerse. Como si el peatón fuera un obstáculo.

El resultado es el que se ve en la siguiente fotografía:

Baja efectividad. De 104 puentes peatonales observados por el MTC, sólo 35 fueron utilizados siempre. Y, de hecho, uno de ellos nunca fue usado. Fotografía del archivo de Juan Fernando Vega

Según lo expuesto en el informe Lima Cómo Vamos 2010, la ciudad debe dejar de hablar de “transporte” y empezar a pensar en “movilidad”. “Transporte” refleja un pensamiento centrado en los automóviles; “movilidad” implica pensar en las personas.

En la presentación del informe, Juan Carlos Dextre, coordinador del Área de Transporte de la Pontificia Universidad Católica del Perú, expuso lo que debería ser el nuevo modelo de prioridades de la movilidad urbana:
El modelo actual es exactamente al revés: prioriza al automóvil particular e ignora por completo al peatón.

Por esto es que Lima Cómo Vamos opina que la prioridad de la Municipalidad no deberían ser las inversiones en by passes o vías expresas sino las mejoras en el sistema de transporte masivo, como las que vimos líneas arriba. Y es, en sus palabras, “urgentísimo” brindar adecuadas condiciones a los peatones y ciclistas.

Para atender este último punto La Municipalidad tiene un Proyecto Especial de Transporte No Motorizado, a cargo de Jessica Tantaléan. Ella insiste en lo que se necesita es un cambio cultural.

Parece, entonces, que la Municipalidad tiene dos amplios frentes que atacar: los transportistas… y todos los demás limeños. Tendrá que cambiar el sistema de unos y la conciencia de los otros. Por la memoria de Ivo y las casi 6 mil personas muertas en accidentes de tránsito desde 2003, muy buena suerte, señores de la Municipalidad.

Artículo: Rafael Vereau Gutierrez

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