domingo, 4 de julio de 2010

Transporte sostenible para Lima

Las alternativas de solución al caos del transporte fueron analizadas en un foro organizado por el gremio de arquitectos del Perú, sobre la Movilidad Urbana Sostenible, como una respuesta a qué hacer en Lima después del Metropolitano y el Tren Eléctrico, insuficientes para solucionar el grave problema.

Bastaría saber que en existen 4 veces más de emisión de contaminantes de origen vehicular por antigüedad de las unidades y por exceso de circulación vehicular, entre otros absurdos, para considerar que, después del Metro y el Metropolitano, la capital del Perú demanda un cambio radical de los servicios públicos del Transporte, fue una de las principales conclusiones del foro realizado ayer por el Colegio de Arquitectos del Perú.

Otra de las ideas planteadas señala que los candidatos a la alcaldía de Lima deberían dar a conocer, por ejemplo, metas cuantitativas de reducción progresiva del número de taxis y combis, como una garantía de buena gestión y así gozar de la confianza ciudadana, al mismo tiempo que el Estado y el sector privado generan nuevas fuentes de trabajo.

Es urgente afrontar los problemas de sostenibilidad ambiental, advirtiendo, además, que el vehículo privado, subutilizado por el número de personas que transporta, es también derrochador de energía y provoca efectos sociales perniciosos.

París o Londres, comparando con Lima, son ciudades mucho más económicas que nuestra capital, si se analiza el sistema de transporte, que ahorra entre cuatro y cinco horas diarias para trasladarse del domicilio al trabajo, además que los accidentes viales son la expresión más trágica del transporte, no menos importante que la contaminación acústica y la congestión urbana, reflexionó Javier Sota, decano del CAP y moderador del Foro.

Cifras del Banco mundial sugieren que en Sao Paulo, Santiago, Buenos Aires o la ciudad de México, donde se ejecutan Planes de Movilidad Urbana Sostenible, los costes externos del transporte vial suponen, en todos los casos, una proporción mayor a 5% del PIB.

También es verdad que en Sao Paulo, la urbe más populosa de Brasil, solo circulan 25 mil taxis y la licencia vale 40 mil dólares, y en Lima circulan 250 mil taxis que trabajan 14 horas diarias y consumen un promedio 4 mil millones de dólares en combustible innecesariamente. Un millón y medio de viajes se realizan en taxis.

La Movilidad Urbana Sostenible es un nuevo concepto para el Perú, que debe ser desarrollado tomando en cuenta el futuro del Metropolitano y el Tren Eléctrico, en un marco de pleno respeto a la persona humana y al espacio público, siendo el vehículo un objeto subsidiario.

Esta propuesta no solo busca convertirse en una Ley específica, sino desarrollar un trabajo permanente para convencer a la sociedad y al Estado de la necesidad de un cambio de giro en el uso del Trasporte, con el aporte de especialistas e instituciones vinculadas al planeamiento y gestión del desarrollo urbano, siguiendo las tendencias del nuevo urbanismo y de las nuevas tecnologías de gestión.

El arquitecto César Lama, director de la Plataforma de Transporte Logística y Movilidad Urbana (PTL-UNI) y principal promotor de la iniciativa, será el expositor peruano en el Foro mundial de la Ciudad y el Transporte, a realizarse del 5 al 7 de julio en Stuttgart, Alemania. Él define a la Movilidad Urbana como un derecho de las personas que viven en las ciudades y particularmente en las metrópolis, y usan el servicio del transporte para acceder a la satisfacción de sus necesidades esenciales.

Por lo tanto, es obligación del Estado y de sus ciudadanos garantizar dicho acceso al servicio, con pleno ejercicio del valor de la persona humana y salvaguarda del espacio público, como valor inherente de las ciudades.

La Movilidad Urbana Sostenible implica resolver los desplazamientos de la población, desde sus residencias a los centros de Educación, salud, comercio, lugares de trabajo y otros afines, mediante un desplazamiento con dignidad, confort y mínimo consumo de combustible e impacto ambiental.

El Desarrollo de la Movilidad Urbana promueve el fortalecimiento del acceso a los servicios desde el Barrio, Distrito y la Metrópoli, buscando el mínimo desplazamiento en la metrópoli. Se trata, de priorizar el uso de sistemas peatonales y con vehículos menores amigables, de mínimo impacto ambiental, ahorro de tiempo y costos de infraestructura y movimiento vehicular.

El problema vigente
En el Perú de hoy, hay tres vectores diferentes que legislan y conducen las ciudades, pero divorciados o contradictorios con el desarrollo urbano:

El Sector Trasporte, maneja básicamente la oferta de vías, las unidades en forma individual o empresarial y las operaciones.

El Sector Vivienda y Urbaninorma el planeamiento y gestión del desarrollo urbano, incluyendo usos de suelo, vialidad y servicios, sin mayor injerencia en los aspectos del trasporte público y la logística urbana.

Y las Municipalidades, con diferente enfoque del planeamiento de la ciudad, el urbanismo, el trasporte y la logística urbana.

Después del Tren Eléctrico y el Metropolitano
El Tren Eléctrico es otro elemento nuevo. Significará una movilización de sectores periféricos del Sector Sur, pasando por los distritos de La Victoria y la zona industrial de Gamarra y extendiéndose hasta San Juan de Lurigancho, en la zona norte de Lima.

Los dos nuevos medios de comunicación, significarán la desactivación de un proceso de descentralización espontánea de Lima, que viene ocurriendo en los últimos 15 años:

En Lima Norte las demandas de viaje se satisfacen en un 50% en ese mismo espacio. Igual ocurre con los pobladores de San Juan de Lurigancho, la Carretera Central y Lima Sur.

Con el Tren y el Metropolitano se va a fracturar la ciudad en dos y se va a incentivar el flujo Metropolitano, se desalentará la demanda de servicios y el comercio en las zonas descentralizadas, a menos que se empiecen a desarrollar Planes Integrales de Movilidad Urbana en dichos Sectores.

Hasta ahora, todas las normas de transporte público rigen la oferta de vías, vehículos con flota, empresas y operaciones y conductores. Mientras que la demanda carece de leyes que la puedan respaldar a fin de que se realice en armonía con las necesidades de las personas, su comodidad, seguridad y eficiencia.

Ambos medios son soluciones incompletas. Deben complementarse con planes de movilidad urbana sostenible que permitan ofrecerles a las personas como peatones, es decir a los 4 millones de personas, y al 50% de las personas que necesitan trasladarse en sus propias zonas para resolver sus problemas y de empleo con servicios de transporte público.

Diagnóstico peligroso
En Lima, según estudios de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), tres mil millones de horas anuales se perdían por los usuarios, del transporte privado y público, antes de que comenzaran las últimas obras viales del Tren y el Metropolitano. Hay cuatro veces más de emisión de contaminantes de origen vehicular, por antigüedad de los vehículos y por exceso de circulación. La antigüedad de carros está en los ómnibus, entre los cuales 86% tienen más de cinco años.

El Metropolitano es un proyecto desde la oferta. Pero los 600 buses nuevos que van a ingresar al servicio son equivalentes a cinco mil combis. Se requiere de políticas de reemplazo, chatarreo o desplazamiento a otras actividades de descarte por vejez de la circulación. La ausencia de una acertada gestión municipal, agravará la congestión y la crisis urbana.

En la capital del Perú hay 16 millones de necesidades de viajes diarias, entre origen y destino de las cuales 4 millones son resueltas a pie y 8.5 millones en trasporte público.

Tiene que haber una ley que determine la obligación de los gobiernos locales o metrópoli de hacer urbanosostenibles sus planes de movilidad que complementen las soluciones de transporte público.

La Autoridad Técnica de Transporte debe ser única y debe resolver el trasporte público como sistema.

Apoyo estatal
Si el Estado asegura la movilidad urbana, a través de ella, estará garantizando el acceso a la Educación, al trabajo, porque el trabajo y el transporte se convierten en el eje del derecho de las personas. El Estado está en la obligación de financiar o cofinanciar el transporte público.

Un plan de movilidad urbana sostenible incluye estratégicamente el transporte escolar y laboral que representa más del 60% de la demanda de viajes en horas punta, realidad que plantea organizar el trasporte escolar.

Cuatro son los ejes básicos de los planes de movilidad urbana sostenible: 1) Establecer los principios y derechos de las personas a un transporte digno, con circulación amigable de los peatones y personas en un espacio público apropiado. 2) Organizar el trasporte escolar y laboral de las grandes empresas. 3) Asegurar el parqueo de estacionamientos necesarios privados y públicos, no únicamente por “lotes” privados, sino por zonas urbanas. Asegurar un mínimo de impacto ambiental y un mínimo consumo de combustible. 4) La demanda define la oferta de trasporte y no al revés, cuantitativa y cualitativamente.

Se trata de organizar la vida en nuestras ciudades: “Si la movilidad urbana en una ciudad es desordenada, indica que la ciudad está desordenada: Planifiquemos la movilidad…”, refiere Lama.

El foro concitó el interés de diversas instituciones. Participaron, entre otras, representantes de Desco, ONG Alernativa, GTZ, el Instituto de Investigación Capacitación Municipal y de la Dirección Nacional de Urbanismo del ministerio de Vivienda, empresarios y otros.

Jorge Zavaleta Alegre
Colaborador

Diario La Primera Perú

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