Reciclado urbano

LIMA | Desterrar la inutilidad de los espacios públicos es una iniciativa sabia. Varios lugares dentro de la ciudad se encuentran en categoría de abandono y no son aprovechados para absolutamente nada. Todos ellos relegados y dejados al libre albedrío de vagos y toxicómanos. El colectivo Basurama, fiel a su vocación de reciclajes urbanos, ha aterrizado en Lima con su proyecto RUS: Residuos Urbanos Sólidos. Un intento por volver estético, útil y lúdico, lo que antes parecía un desperdicio de lugar público.

El recorrido de este colectivo ha transitado por ciudades, como Miami, México DF, Santo Domingo, Montevideo, Buenos Aires, Córdoba, Asunción y San Juan de Puerto Rico, en todas ellas han reflexionado sobre el problema de la basura y a nuestra ciudad arribaron con la idea clara de reactivar los espacios públicos que ocupan las vías abandonadas del tren eléctrico que pasa por Surquillo, con el propósito de realizar un parque de diversiones con desechos derivados del automóvil.

En todas las ciudades que se ha presentado este proyecto se mantuvo la idea de que disponga de dos partes. La primera tiene que ver con la intervención urbana, la cual genera opciones para volver o reactivar espacios dejados al olvido. La utilización de elementos desechables de la misma urbe son reciclados y puestos nuevamente en un uso funcional. En el caso de Lima, fueron los espacios abandonados del tren eléctrico.

La otra parte del proyecto es una exposición que registra las experiencias de las distintas ciudades que el colectivo ha intervenido. Esta muestra nos da la posibilidad de acercarnos y ver cómo se han procesado los diversos problemas de la basura y cómo son abordados desde un prisma estético y funcional. Obviamente aspirando a crear algún tipo de conciencia social. De lo contrario, de qué estamos hablando.

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