Primera parada: junio del 2011
Por: Luis Gamarra/César Sarria
“Por fin”, es una frase que se escuchó decir repetidas veces ayer, en el tercer piso del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), donde un comité especial anunció al ganador de la buena pro para la construcción de las obras civiles y electromecánicas del proyecto de transporte masivo, más conocido como tren eléctrico.
Un grupo de trabajadores de Provías Nacional, oficina que se encargó de diseñar la licitación pública, abrazaba a Oswaldo Plasencia, su director ejecutivo, como si acabara de tener un hijo. Y no era para menos. Después de 23 años se iba a establecer un plazo definitivo para concluir el tan esperado tren eléctrico. El ministro Enrique Cornejo, cabeza del MTC, señaló incluso que el ganador trabajará hasta en tres turnos con tal de terminar las obras para junio del 2011.
El comité especial comenzó señalando que de los tres consorcios precalificados, solo dos cumplían con los requisitos técnicos establecidos por Provías Nacional: Tren Eléctrico (Graña & Montero y Norberto Odebrecht) y Metropolitano (Constructora Andrade Gutiérrez y GCA Ingenieros). El consorcio Trenlima (Astaldi, Cosapi y JJC Contratistas), según el comité, no calificó, por lo que su representante Néstor Martínez solicitó revisar el detalle de las propuestas técnicas, reservándose por el momento su derecho a impugnar el proceso.
Después, el comité leyó los puntajes obtenidos por ambos consorcios en la parte técnica: Tren Eléctrico 100%, Metropolitano 99,25%. Acto seguido, el comité abrió el sobre lacrado en el que estaban las ofertas económicas de ambos. Tren Eléctrico US$410’205.001 y Metropolitano US$485’783.520. Tras someter las dos propuestas a una fórmula matemática, el comité determinó que el ganador de la buena pro era el consorcio Tren Eléctrico.
OBRAS SIMULTÁNEAS
Carlos Nostre, representante de Odebrecht, señaló que la empresa hará todo lo posible por culminar a tiempo una obra emblemática para todos los limeños, tanto por su importancia como por su retraso.
Durante los 18 meses que durarán las obras del tren eléctrico y sus estaciones, se trabajará simultáneamente en siete frentes lo que hará necesario el planteamiento de rutas alternas eficaces que eviten que el tránsito en las zonas.
Según Oswaldo Plasencia, director ejecutivo del Proyecto Tren Eléctrico, dentro de las condiciones del proyecto, se ha incluido el desarrollo de un plan estratégico de manejo de tránsito. “La factibilidad de este plan fue una de las variables que se tomó en cuenta para otorgar la buena pro”, añadió.
En ese sentido, Carlos Nostre, de Odebrecht, aseguró que para lograrlo se ha considerado un eficaz manejo de señalización y reordenamiento del tránsito que evitará que esta obra contribuya en el caos vehicular limeño.
El tramo por construirse incluye las avenidas Tomás Marsano, Aviación y Grau y tiene una extensión 12,25 km. Se calcula que serán más de 3 millones de habitantes de diez distritos, es decir, el 40% de la población, quienes se beneficien con esta obra, pues se unirá, a través de una ruta alimentadora, al Metropolitano.
Si la empresa logra cumplir con el plazo, el presidente Alan García podrá ponerle fin a ese karma motorizado que lo ha perseguido durante todos estos años y Lima pondrá ponerse a la altura de las grandes metrópolis de América Latina.
300.000 pasajeros se transportarán diariamente a través de los 22 km de la ruta del tren eléctrico y sus 16 estaciones: Seis en superficie y 10 elevadas.
El Comercio
No hay comentarios:
Publicar un comentario