En el mes de septiembre de 2011 las autoridades municipales iniciarán obras en una de las avenidas consideradas importantes por los usuarios urbanos de bicicleta, ya que es una de pocas que permite desplazarse desde el este de la ciudad hacia el centro.
Ciclistas de urbanizaciones como Salamanca, Recaudadores, Cahuache, Villa Jardín, Las Moras, Torres de San Borja y otras, utilizan ésta importante vía cuando tienen que dirigirse hacia Lince, Jesús María o Pueblo Libre, bien sea por trabajo, estudios o simple entretenimiento.
Sin embargo, las “obras” no contemplan siquiera las más mínimas expectativas que solicitan los principios de movilidad sostenible, que son precisamente el respeto por los espacios públicos, la integración de las personas y sus modos de desplazamiento, la conservación del medio ambiente, la preferencia por el transporte público y no contaminante. En suma, el principio de construir las ciudades pensando en la gente no se ha considerado bajo ningún aspecto.
Y éste hecho no es nuevo. Viene de la mano de una idea falsa y retrógada de que para solucionar el problema de la congestión vehicular motorizada lo que hay que hacer es construir más y más pistas para este tipo de vehículos, a pesar de que en muchas ciudades del mundo se ha demostrado que cuando más pistas se construyen, la congestión vehicular aumenta sin cesar.
La movilidad sostenible se centra en el hecho de dar preferencia al transporte público y al transporte preferente antes que al transporte particular, siendo éste último, el causante del 70% de la congestión. Para demostrar ello localmente nada más recordar el último paro de transportistas. En horas punta, la congestión fue prácticamente la misma, ya que los vehículos motorizados particulares fungieron de transporte público, ocasionando el caos de siempre. Los embotellamientos no fueron raros en tal ocasión. Estamos completamente seguros que otra sería la imagen si fueran los vehículos particulares los que no salen a las calles.
Sin embargo, como empezamos diciendo, la consigna es “más pistas para los motorizados” y si son motorizados particulares, mucho mejor (para los pro-combustibles) , ya que ello incentiva el aumento del consumo de derivados de petróleo y gas. El lobby y su largo brazo anima a éste tipo de obras.
Con nuestras limitaciones, nos hemos tomado el trabajo de proyectarnos en como quedaría la Av. Canadá luego de las “obras”. Tomemos como referencia, como se ve actualmente:
Imagen 1: Situación Actual: Tres carriles en cada sentido con una amplia berma central que contiene abundante vegetación menor (césped) y mayor (árboles y arbustos), así como amplios espacios públicos para peatones en los laterales. Gran parte del espacio público en buena parte de toda la avenida es utilizado como zona de estacionamiento de vehículos particulares y para uso de los talleres mecánicos que abundan.
Imagen 2: Ampliación a 4 carriles con destrucción de la berma central: Los jardínes quedarían reducidos a la mínima expresión (menor producción de oxígeno) para favorecer la producción de monóxido por parte de los vehículos motorizados, los que antes se aglomeraban a razon de 75 vehículos por cuadra en caso de atolladero. Luego de obras de éste tipo serán 100 vehículos por cuadra en el mismo caso. (25 vehículos más en el juego de la contaminación).
Imagen 3: Ampliación a 4 carriles con destrucción de los espacios públicos en los laterales: De todas las alternativas debería ser la que comprende el mal menor, ya que es preferible perder cemento destinado a los peatones que perder el jardín que nos beneficia a todos. Su principal desventaja es esa, reducir el espacio del peatón pero que lamentablemente se utilizaba para estacionamientos de vehículos. También desanima la abundancia de los negocios de talleres mecánicos y en algunos casos, hasta su posible desaparición, ocasionando perjuicios socio-económicos.
Imagen 4: Ampliación a 4 carriles con destrucción de espacios públicos y segmentación para ciclocarriles: Si se toma 1,5 de espacio adicional en cada lado, la conformación de ciclocarriles disminuiría un poco el impacto dando pie a un factor preferente.
Por ello, es importante el que las obras a iniciarse contemplen el diseño y construcción de éstos espacios tan necesarios.
Colectivo Ciudadano Ciclovías de Lima
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