José Zenozián, vocero del Programa de Chatarreo del Municipio de Lima, señaló que dicha cantidad estimada de vehículos que serán retirados del parque automotor representa un 50% más de lo avanzado en la gestión edilicia anterior.
"Entre enero de 2012 (cuando
se inició el programa mediante la Ordenanza N° 1595) y diciembre de
2014, por medio del programa dejaron de circular 1,875 vehículos entre
camionetas rurales, microbuses y omnibuses obsoletos cuyos dueños
recibieron, en conjunto, 11 millones 445 mil 500 dólares por parte de
Protransporte", precisó en diálogo con la agencia Andina.
En
tanto, la Autoridad Autónoma del Sistema Eléctrico de Transporte Masivo
de Lima y Callao (AATE) dio de baja a 210 vehículos, lo que representó
un desembolso de 1 millón 246 mil 500 dólares, agregó.
Los
recursos con los que se financia el programa provienen de un
fideicomiso conformado por recursos asignados por los concesionarios del
Metropolitano, presupuesto aprobado por el Concejo Metropolitano
referido al retiro de flota, y un fondo obtenido por la comercialización
de la chatarra vehicular, explicó.
Agregó que a
fin de garantizar el sostenimiento financiero del programa se contempla
la gestión de recursos adicionales ante organismos internacionales como
el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de
Fomento (CAF), por lo que no se descarta recurrir a esas entidades.
Incentivos por chatarreo
Los propietarios interesados en acogerse a este programa deben aceptar de manera voluntaria dejar
de circular en las rutas comprendidas en el área de influencia del
Metropolitano (rutas troncal y alimentadoras) y de la Línea 1 del Metro
de Lima (San Juan de Lurigancho-Villa El Salvador).
A
cambio recibirán incentivos por encima del valor de mercado, que van
desde los 6,000 hasta los 10,000 dólares, dependiendo si se trata de
camionetas rurales (6,000), microbuses (hasta 7,500) y omnibuses (hasta
10,000), detalló.
Indicó que si bien el
programa solo permite en la actualidad el chatarreo de vehículos de
transporte masivo como los mencionados, se está evaluando incorporar a
los taxis (autos sedán y station wagon), siempre que reúnan requisitos
de antigüedad establecidos.
Requisitos
Zenozián
indicó que los propietarios de los vehículos interesados en acogerse al
programa de chatarreo deben presentar para la primera fase de
evaluación la copia simple de su DNI y, en caso de ser persona jurídica
(empresa), debe presentar la vigencia de poderes de la persona natural
facultada para disponer de la unidad.
Además,
deben adjuntar la copia simple de la Tarjeta de Circulación emitida por
la Gerencia de Transporte Urbano (GTU) de la Municipalidad de Lima, así
como la copia simple de la Tarjeta de Propiedad o de Identificación
Vehicular, emitida por la Superintendencia Nacional de Registros
Públicos (Sunarp).
También se exige la copia
simple del último Certificado de Inspección Técnica Vehicular (CITV) y
la copia simple del certificado del Seguro Obligatorio de Accidentes de
Tránsito (SOAT) vigente.
Para la segunda fase
de evaluación se debe presentar el original del Certificado de Gravamen
Vehicular emitido por la Sunarp, así como el Certificado Policial de
Identificación Vehicular, emitido por la Dirección de Robo de Vehículos
(Dirove) de la Policía Nacional. Ambos documentos deberán tener una
antigüedad no mayor de 15 días. Luego, el propietario debe llenar el
formulario de la solicitud autorizando el desarme del vehículo.
Las
inscripciones se realizan en las oficinas de Protransporte, ubicadas en
jirón Cusco 286, piso 7, Cercado de Lima. Para consultas vía telefónica
los interesados pueden comunicarse al teléfono 428-3333 anexos 1306,
1012 y 1827.
Ampliación de planta de chatarreo
El
representante de Protransporte adelantó también que si bien no existe
de momento problemas para atender la demanda de los vehículos a
chatarrear, se estudia la posibilidad de ampliar la planta de chatarreo
ubicada en Cajamarquilla, en el distrito de Lurigancho-Chosica, a fin de
optimizar su capacidad.
El proceso de
chatarreo se inicia con el desmantelamiento del vehículo, separando las
partes del chasis de los componentes mecánicos (motor, sistema de
frenos, tubos de escape y otros), eléctricos (cables y similares) y
fluidos (restos de combustible, aceite de motor, etc.).
A
continuación, se corta, tritura y compacta las partes metálicas con el
empleo de maquinaria especializada. La chatarra compactada se vende a
empresas siderúrgica para su fundición y reconversión en piezas
diversas. "De esta manera se logra reciclar alrededor del 97% del
vehículo chatarreado", subrayó.
Zenozián
adelantó que en los próximos días se chatarrearán los primeros 60
vehículos del 2015, correspondiente a la actual gestión municipal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario