ANDINA/archivo
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Señaló que aunque por ahora no se aplican las llamadas
fotopapeletas, igualmente se mantiene el control de la buena marcha del
tránsito con los policías presentes en las calles, por lo que no hay desgobierno ni un relajo en las normas, como lo señalan algunas versiones.
Sin embargo, Cavero invocó a que se reanude lo más pronto posible
el control electrónico ya que, según la propia versión de la Policía, la
medida ha contribuido comprobadamente a la reducción de la incidencia
de accidentes de tránsito y de la letalidad de los mismos.
Respecto a la cantidad de reclamos que se prevé se plantearán por
las fotopapeletas impuestas, el titular del SAT consideró que aunque se
diga en las redes sociales que hay 40 mil quejas de este tipo, no
necesariamente todas van a llegar a presentarse.
Cavero aclaró además que todo conductor que es sancionado con una
papeleta siempre ha tenido derecho a presentar un descargo y que las
normas vigentes establecen un plazo máximo de 30 días para su
resolución, aunque el objetivo es dar una respuesta en 10 días.
Anotó que el SAT tiene un equipo de abogados que atiende
los reclamos, pero que ante el panorama actual se ha dispuesto de un
grupo especial para trabajar en esta coyuntura.
Tras insistir en que no hay subjetividad humana en la aplicación de
las fotopapeletas, Cavero dijo que ahora se incorporará un nuevo
elemento de juicio en sus análisis pues hay que verificar que las
señales sobre velocidad máxima colocadas por algunos municipios
distritales en sus calles hayan sido las adecuadas.
No obstante, aclaró que muchos conductores sancionados no tendrá
mayor sustento para reclamar porque hay normas básicas que se conocen
desde el momento en que se recibe una licencia de conducir.
"Por ejemplo, un conductor no puede ir a 120 kilómetros por hora en
una vía rápida aunque no haya una señal de velocidad máxima permitida,
porque desde el momento que obtiene su licencia de conducir sabe que el
límite es de 100 kilómetros", comentó.
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