Textos:Mario Camoirano web@epensa.com.pe |Fotos:Epensa
07:30
| Lima - Como
parte de la campaña destinada a mostrar que hacen gestión por la
ciudad, los funcionarios villaranistas anuncian medidas para mejorar el
servicio del Metropolitano y bajar el costo del pasaje. ¿Será verdad
tanta belleza? Juzgue usted mismo a partir de las revelaciones del
abogado Natale Amprimo, representante legal de uno de los concesionarios
del servicio de buses, quien declara en exclusiva para Correo.
Correo:
La Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) ha vuelto a anunciar
medidas para mejorar el servicio de transporte masivo, el Metropolitano.
¿Cómo toman los concesionarios ese anuncio?
Natale Amprimo: Con sorpresa, porque una vez más no hemos sido convocados. Es una práctica permanente de la MML que, en lugar de buscar solucionar técnicamente el tema, opte por dirigirse primero a los medios, lo que obviamente refleja la intención de causar un impacto político. Hace un mes anunciaron la interconexión con el Tren Eléctrico y encima con una tarjeta única, cuando eso no está previsto en el contrato de concesión. La situación del Metropolitano es crítica y los concesionarios (Nota de Redacción: son cuatro consorcios de empresas extranjeras y peruanas) están cansados de escuchar propuestas que nunca se llevan a la realidad, y de que les achaquen responsabilidad porque las cosas no funcionan. El Metropolitano es un sistema que se diseñó sobre la base de cuatro premisas: 700,000 pasajeros al día, infraestructura concluida, intangibilidad de rutas a 400 metros a cada lado de la vía y que la tarifa cubriría los costos operativos y financieros. Hoy, a más de dos años de la actual gestión, nada se ha cumplido y todos los ofrecimientos que constan en actas y adendas no se han ejecutado.
C: ¿Y por qué tantas mecidas?
NA: No sé cuál es la intención, pero lo que resulta evidente es la incapacidad para afrontar el tema. Parece que no quieren levantar la ola por los problemas políticos actuales y recién ver qué se puede hacer después del 17 de marzo. Lo cierto es que los problemas que la MML reconoció que existían en el 2011, no los solucionó durante el 2012 y no quiere enfrentarlos para el 2013. Hay una desidia por enfrentar las cosas con realismo. Los concesionarios no son políticos, ellos solo quieren prestar un buen servicio y que se cumpla su contrato. Las pérdidas acumuladas hasta el 2012 ya bordean los 300 millones.
C: Cuando ustedes decidieron subir los pasajes, la MML dijo que suspendían el acuerdo de pago.
NA: Y por eso se han reactivado los arbitrajes. Toda esa deuda, que cada día que pasa sigue incrementándose, la va a tener que pagar la ciudad. Si hoy día continúa funcionando el Metropolitano es únicamente porque los accionistas de los concesionarios están financiando la operación.
C: ¿El Metropolitano puede quebrar?
NA: Sí. La tarifa integrada de S/.2, que desató tanta polémica, sigue sin cubrir los costos de operación. Hemos demostrado que las tarjetas azules, diseñadas para ser usadas por policías y bomberos, generan unos 18,000 usos fraudulentos al día. Hay personal que, bien sea por corruptela o por falta de idoneidad, permite esta suerte de polizontes permanentes, y eso solo depende de la MML.
C: Ustedes critican que la MML no saque a la competencia desleal de la ruta, pero Indecopi tiene atada de manos a la autoridad.
NA: Indecopi desconoció el retiro de rutas dispuesto por la MML porque esta violó el debido procedimiento administrativo. No es que no los puedan sacar, es que no saben o quieren hacerlo correctamente. Con mucho bombo han anunciado la licitación de los Corredores Complementarios, pero cabe preguntarse cómo, una vez adjudicadas esas rutas, van a sacar a los que salgan sobrando. Otro absurdo es no aumentar la frecuencia de buses durante las horas punta.
C: ¿Para evitar incrementar aún más la deuda tal vez? Después de todo, a ustedes les "pagan" por kilómetro recorrido.
NA: Pero una de las formas de enfrentar a la competencia desleal es ofreciendo mayor comodidad en los buses troncales. Si las estaciones y los buses se descongestionaran, más pasajeros optarían por un servicio no solo rápido y confiable sino además cómodo. Pero no: prefieren tener 40% de la flota paralizada. Ahora quieren concesionar la publicidad del Metropolitano y quedarse con lo recaudado. Es la ley del embudo: lo ancho para la MML y lo angosto para los concesionarios. Tampoco han dejado de llevarse su comisión de 8% sobre los ingresos ni el 1% adicional para Invermet. El que come mucho y hace poco, debería ajustarse el cinturón. A todo eso súmele el recargo del 30% al precio del gas. Cuando se diseñó la concesión, se estableció que todos los buses recargarían el GNV en dos estaciones predeterminadas. Eso se hizo para que Protransporte pudiera negociar un precio por volumen, ¡no para que se ganen una comisión por compra! En diciembre pasado se acordó que Protransporte y la MML harían campañas de publicidad de la tarifa integrada, que ahorra costos para los pobladores de los extremos de la ciudad. Hasta ahora nada. El 31 de enero nos dijeron que lo "estaban evaluando". Así se perdió la Guerra con Chile.
C: El ingreso de Gustavo Guerra García a la presidencia del directorio de Protransporte no ha agilizado las decisiones.
NA: En una visita a esta misma oficina, me sugirió la necesidad de instalar una "mesa de trabajo". No es afán de los concesionarios llevarse mal con la gestión actual, pero no se puede tener dos años de palabras, palabras y solo palabras. Ahora, si usted me pregunta si fue oportuno elegir como jefe de Protransporte a quien públicamente acusó a los concesionarios de estar detrás de la revocatoria, pues lógicamente que no.
C: ¿Y no están detrás de la revocatoria?
Natale Amprimo: Con sorpresa, porque una vez más no hemos sido convocados. Es una práctica permanente de la MML que, en lugar de buscar solucionar técnicamente el tema, opte por dirigirse primero a los medios, lo que obviamente refleja la intención de causar un impacto político. Hace un mes anunciaron la interconexión con el Tren Eléctrico y encima con una tarjeta única, cuando eso no está previsto en el contrato de concesión. La situación del Metropolitano es crítica y los concesionarios (Nota de Redacción: son cuatro consorcios de empresas extranjeras y peruanas) están cansados de escuchar propuestas que nunca se llevan a la realidad, y de que les achaquen responsabilidad porque las cosas no funcionan. El Metropolitano es un sistema que se diseñó sobre la base de cuatro premisas: 700,000 pasajeros al día, infraestructura concluida, intangibilidad de rutas a 400 metros a cada lado de la vía y que la tarifa cubriría los costos operativos y financieros. Hoy, a más de dos años de la actual gestión, nada se ha cumplido y todos los ofrecimientos que constan en actas y adendas no se han ejecutado.
C: ¿Y por qué tantas mecidas?
NA: No sé cuál es la intención, pero lo que resulta evidente es la incapacidad para afrontar el tema. Parece que no quieren levantar la ola por los problemas políticos actuales y recién ver qué se puede hacer después del 17 de marzo. Lo cierto es que los problemas que la MML reconoció que existían en el 2011, no los solucionó durante el 2012 y no quiere enfrentarlos para el 2013. Hay una desidia por enfrentar las cosas con realismo. Los concesionarios no son políticos, ellos solo quieren prestar un buen servicio y que se cumpla su contrato. Las pérdidas acumuladas hasta el 2012 ya bordean los 300 millones.
C: Cuando ustedes decidieron subir los pasajes, la MML dijo que suspendían el acuerdo de pago.
NA: Y por eso se han reactivado los arbitrajes. Toda esa deuda, que cada día que pasa sigue incrementándose, la va a tener que pagar la ciudad. Si hoy día continúa funcionando el Metropolitano es únicamente porque los accionistas de los concesionarios están financiando la operación.
C: ¿El Metropolitano puede quebrar?
NA: Sí. La tarifa integrada de S/.2, que desató tanta polémica, sigue sin cubrir los costos de operación. Hemos demostrado que las tarjetas azules, diseñadas para ser usadas por policías y bomberos, generan unos 18,000 usos fraudulentos al día. Hay personal que, bien sea por corruptela o por falta de idoneidad, permite esta suerte de polizontes permanentes, y eso solo depende de la MML.
C: Ustedes critican que la MML no saque a la competencia desleal de la ruta, pero Indecopi tiene atada de manos a la autoridad.
NA: Indecopi desconoció el retiro de rutas dispuesto por la MML porque esta violó el debido procedimiento administrativo. No es que no los puedan sacar, es que no saben o quieren hacerlo correctamente. Con mucho bombo han anunciado la licitación de los Corredores Complementarios, pero cabe preguntarse cómo, una vez adjudicadas esas rutas, van a sacar a los que salgan sobrando. Otro absurdo es no aumentar la frecuencia de buses durante las horas punta.
C: ¿Para evitar incrementar aún más la deuda tal vez? Después de todo, a ustedes les "pagan" por kilómetro recorrido.
NA: Pero una de las formas de enfrentar a la competencia desleal es ofreciendo mayor comodidad en los buses troncales. Si las estaciones y los buses se descongestionaran, más pasajeros optarían por un servicio no solo rápido y confiable sino además cómodo. Pero no: prefieren tener 40% de la flota paralizada. Ahora quieren concesionar la publicidad del Metropolitano y quedarse con lo recaudado. Es la ley del embudo: lo ancho para la MML y lo angosto para los concesionarios. Tampoco han dejado de llevarse su comisión de 8% sobre los ingresos ni el 1% adicional para Invermet. El que come mucho y hace poco, debería ajustarse el cinturón. A todo eso súmele el recargo del 30% al precio del gas. Cuando se diseñó la concesión, se estableció que todos los buses recargarían el GNV en dos estaciones predeterminadas. Eso se hizo para que Protransporte pudiera negociar un precio por volumen, ¡no para que se ganen una comisión por compra! En diciembre pasado se acordó que Protransporte y la MML harían campañas de publicidad de la tarifa integrada, que ahorra costos para los pobladores de los extremos de la ciudad. Hasta ahora nada. El 31 de enero nos dijeron que lo "estaban evaluando". Así se perdió la Guerra con Chile.
C: El ingreso de Gustavo Guerra García a la presidencia del directorio de Protransporte no ha agilizado las decisiones.
NA: En una visita a esta misma oficina, me sugirió la necesidad de instalar una "mesa de trabajo". No es afán de los concesionarios llevarse mal con la gestión actual, pero no se puede tener dos años de palabras, palabras y solo palabras. Ahora, si usted me pregunta si fue oportuno elegir como jefe de Protransporte a quien públicamente acusó a los concesionarios de estar detrás de la revocatoria, pues lógicamente que no.
C: ¿Y no están detrás de la revocatoria?
NA:
En absoluto. El punto es que no podemos quedarnos callados frente a una
situación que en cualquier momento revienta, mientras en el otro lado
solo se opta por el maquillaje.
Correo
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