Usuarios piden otros centros de recarga y ampliar paraderos. Se invertirán S/.20 mlls para ejecutar los cambios este año
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ELIZABETH SALAZAR VEGA
La nueva administración de Pro Transporte está decidida a hacer mejoras en el Metropolitano. Esta semana, su nuevo presidente, Juan Tapia Grillo, ha sostenido reuniones técnicas con especialistas para saber por dónde empezar.
Pero identificar las fallas no es muy complejo. Basta recorrer la ruta para encontrar curvas peligrosas, falta de sardinel, ausencia de puentes peatonales, mala señalización, etc. El portal datea.pe, que recoge comentarios sobre el Metropolitano desde julio, tiene 565 observaciones al servicio, entre ellos la necesidad de extender el horario y la falta de lugares alternativos para obtener las tarjetas. Usuarios entrevistados por este Diario y participantes en el foro de elcomercio.pe pidieron, también, que haya más unidades y se extienda la ruta.
La estrechez de los paraderos hace que quienes buscan recargar su saldo formen colas que obstruyen la salida de los pasajeros. Al anunciar el servicio, la Municipalidad de Lima dijo que habría centros de venta y recarga de tarjetas en supermercados u otros lugares y se aseguró que el servicio se extendería hasta las 11 p.m. una vez concluida la etapa de prueba, pero nada ha cambiado.
Por su parte, los choferes, agrupados en las empresas Transvial Lima, Lima Vías Express, Lima Bus Internacional y Perú Masivo, coincidieron en que el diseño vial en el tramo sur tiene curvas peligrosas, pero dicen que no urge modificarlo porque ya han llevado “clases de manejo defensivo” para superar este problema.
“Corregir esa vía paralizaría el servicio y eso no es conveniente. Los conductores tienen un plan de riesgo en las curvas de Las Flores, Terán y Canadá, que operan el Metropolitano, pues deben bajar la velocidad a 20 km, así como en el ingreso a la Estación Central y 2 de Mayo, donde la visión sufre al entrar a la oscuridad del túnel”, sostiene José Luis Díaz, de Lima Bus Internacional.
Tapia confirmó los errores de ingeniería en la vía de Chorrillos y Barranco, así como la necesidad de extender el recorrido hasta la estación alimentadora Tungasuca, ubicada a la altura de Universitaria y San Felipe, pero priorizará la mejora en los horarios y disponibilidad de ómnibus. Los cambios que se ejecutarán este año, dijo, demandarán unos S/.20 millones.
Al respecto, Pablo Gutiérrez, de Tranvial, explicó que la ampliación de la ruta está en estudios técnicos porque se requiere habilitar paraderos en una vía exclusiva.
Por lo pronto, el incremento de ómnibus ya empezó. Víctor Valle, de Lima Vías Express, indicó que cada empresa opera ahora 44 unidades y ya no 40. Es decir hay 176 ómnibus, cuando lo prometido por la comuna fueron 300. “Lo principal es optimizar los horarios. Nos reunimos con Pro Transporte para llevar ideas y se harán encuestas a los usuarios con ese fin”, explicó.
La reestructuración de las rutas alimentadoras también está en agenda, pues el paso de estos ómnibus amarillos no son continuos, van vacíos y recorren hasta 10 km (en el tramo norte) en una vía no exclusiva. “Es una ruta demasiado larga, se debe elevar el número de pasajeros. Los operadores llevamos propuestas”, agregó Díaz.
Otro pedido es que se retiren las combis y coaster de la vía paralela porque ocasionan tráfico y competencia desleal.
LA CIFRA
300 Mil pasajeros atiende diariamente el Metropolitano. La meta es dar el servicio a 750 mil. Hay 124 ómnibus sin usar.
El Comercio
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